Desnudando Sensaciones

Una palabra no dicha la caricia sin destino  el camino sin recorrer. Un suspiro muere entre silencios, la mirada que se pierde  en la distancia de los cuerpos, y un deseo se retiene en la piel. Ese vacío insolente entre las sombras de la ausencia, que rasga la carne y desconsuela el alma. Instantes robados en un tiempo eterno...

Hoy no nos alcanza una pantalla  como lo hace la calidez de un abrazo  o la sensación  de un beso,  hoy nos toca extrañar; necesitamos la mirada cómplice de un amigo, acercarnos a nuestros afectos y a nuestros mayores,  hoy nos toca no estar cerca. Hoy nos toca extrañar todo aquello que a diario no valoramos,  a todos los que ahora no tenemos cerca cuando tantas veces no los vimos... Hoy aprendemos nuevas formas de ser,  de estar,  aprendemos a escuchar y a pensar de un modo diferente y nos damos cuenta que vivimos en peligro, en la ignorancia y  en la sinrazón... Hoy oscuro silencio.... que nos da un tiempo para sentir, para escuchar nuestro interior. Hoy comprendemos que la mejor medicina es cuidarnos,  el desafío es luchar y superarnos, que la belleza de la vida es dar, es amar,  que  la vida nos da lo que ofrecemos  y ahora nos damos cuenta que no tenemos que esperar tener todo,  que tenemos la vida. Y mañana será distinto,  el sol brillará con mas luz,   y así mañ

Aún sin verte me recorres, aún sin oírte me susurras, y así sin estar a mi lado te siento y me estremezco. Atraviesas mis pensamientos,  arrullas en  mis oídos,  besas mis secretos, acaricias mis suspiros. Y yo meciéndome  en la deliciosa sensación  de saberte junto a mi, irrefrenable y apasionada, como poesía palpitando en la piel...

Soy de la noche,   de la insolencia de las luces, del susurro de la ciudad. Me pierdo alucinada en el brillo de las estrellas, acariciando los sueños. Es la  penumbra   que besa y vibra con su inmenso velo. Me invade la magia de la sombra, rozándome sutil en la oscuridad, cuando el insomnio  se viste de deseo.

En el espacio majestuoso donde impera la noche vibras y te siento, en el filo del insomnio apareces etéreo sorprendiéndome con un beso, acariciando mis texturas y los pliegues íntimos de mi ser. Sensaciones intensas entre la tibia seda que resbala  sobre la piel, y un fuego voraz quemando anhelos en el roce del amanecer.

Buscame en las letras insomnes que estoy aquí a lo lejos, buscame en el sentir que de mi alma fluye. Mis  manos al escribirte te acarician, mis labios   entre  versos  te besan,        Y me llevo una parte de ti... Y me visto de musa  para brotar en las letras  de tus   sensaciones, traspasando un fino velo, de sentimientos  y sueños  entrelazados. Siento que me respiras,  que me tocas sutil y suavemente que me piensas,   me  susurras  aunque yo sin escucharte... Buscame  aquí te espero con suspiros al viento  que vuelen a tu corazón para alcanzar tu abrazo.

Delineando el deseo se despiertan los sentidos, nuestros ritmos se acomodan hasta atraparnos extasiados en un maravilloso laberinto; es mi piel tibia y ávida  levitando sobre la tuya,  es el roce que acaricia, un lenguaje inagotable obstinado, sublime; y es tu impaciencia circundando mis formas como fuego abrazador, y mi cuerpo expectante de tus manos es mi delirio buscando tu existencia.