Desnudando Sensaciones

Llego a vos cada noche en el trazo de tu desvelo, deslizándome entre la sombra despacio, sutil, descubriéndome  impaciente,  sedienta, inquieta bajo la oscuridad y la calma  que agita mi piel. Y se desata el embrujo antes del amanecer.

Busco en mi memoria  ese instante  de suspiros, de caricias,  ese aroma de la piel que guarde. Busco en mis recuerdos  la melodía  de las palabras exquisitas, el calor del abrazo que fue mi refugio. Busco el sabor del encanto, la fragancia de la seducción y el frenesí de los momentos vividos. Busco esa sensación indomable de embeleso, de gozo, de delirio,  donde dejaste latente tu existencia. Busco en la distancia y en los sentidos, y me pierdo en    desvaríos y  ensueños,  emociones  que aprietan el pecho  y aceleran los latidos.  

Danza sutil e insinuante ,   lenguaje de la mirada sugerente y sensual,  rozando suave la piel humedeciendo los labios  como tenue rocío, acompasada emoción deslizándose como seda encendiendo los deseos,  y en majestuoso vuelo vibra el cuerpo late el corazón, y en un tiempo eterno se consagran las almas  rindiéndose a la pasión.

En la noche desborda el silencio,  que impaciente  estremece  reptando los sentidos, susurrando  en las sombras rozando la ilusión. En la oscuridad  gotas de luz sueltan su  magia, se desata el embrujo y se liberan las almas que se visten de encanto. Es la  penumbra  que besa y vibra con su inmenso velo, cobijando el ensueño   de noches perpetuas.    

Búscame en las letras insomnes, en el eco de las palabras, búscame en alguna melodía en las ansias que exhalas,   en aquellos besos imborrables,  en los caricias desmedidas, búscame en las huellas  tatuadas en la piel teñida de locura, en tus secretos,  en tu quimera...  Y allí me encontrarás y te sorprenderé a media voz, atravesando tus sueños.

Entre beso y beso, sensaciones que gritan llenando silencios. Entre beso y beso, cadencia de una melodía que arrulla los sentidos. Entre beso y beso, arrobo de los labios aliento que abrasa. Vehemencia de la piel sublime preludio, entre beso y beso.

Sobre las calles de la ciudad surcan rayos de luz,  caminan los anhelos, vuelan los pájaros. Una canción pasea por ahí esperando los acordes de su música, vagabundea una alegría  inquieta con el vértigo de caer y levantarse. Se escurre alguna lágrima, caminan silencios y olvidos y la multitud amordazada  deambulando  en búsqueda de la verdad, transita en una ciudad que bulle fugaz , atractiva y feroz  donde las almas se elevan  con ansias de volar...