Intento, exploro, me desdoblo, mi mente se inquieta buscando en mi interior... hallando la respuesta a este sueño, persiguiendo en el camino mi verdadero yo.
Te busque en el eclipse entre la sombra y la luz, donde estuviste cuando el sol amaba a la luna y mi alma pronunciaba tu nombre, tú eres la misma luna tú me haces decir, me provocas, me seduces, y aunque yo no te veo te siento en mí.
Inagotable deseo de noches eternas que el esplendor de la luna fortalece, amantes incansables de noches perpetuas que con su manto de luz y encanto los cobija. Y el brillo implacable de la alborada desmedra, y el sol con su fulgor desvanece.
La habitante de tus pensamientos. El laberinto de tus deseos. Tu capricho de la tarde. El río turbulento que te hace estremecer. La brisa del viento que roza tu piel. La calma que te arrulle. La tormenta que te despierte. El fuego que arde en tu corazón. La lumbre que enciende la pasión.
El silencio que entre los dos emana me deja escuchar sus palabras, esas palabras que se cuelan silentes, sonoridad que se desprende de los espacios vacíos, como una melodía..