Te halle en mis sueños, estabas allí... Casi veía tus ojos, escuchaba tu respirar. Tus manos, tus labios rozaban mi piel. Allí donde el ensueño palpaba mi realidad. La noche cobijó nuestro encuentro, serpenteando entre los dos la pasión. C onmoción desordenada, delicioso momento. Y nos descubrimos en un espacio de encanto donde el hechizo se hizo dueño...