De repente te das cuenta que todo lo que vivis te pesa   en el cuerpo y en el alma,   y que el peso que llevas no te deja avanzar;   de repente te sentis  prisionero de tus palabras y de tus actos,   de tus triunfos y tus fracasos,    y sentis ganas de esconderte, de callar, de olvidar …   otras veces queres encontrar tu camino, lo que anhelas,  una luz para seguir adelante y solo te embarga la incertidumbre  de saber quien serás cuando te veas, cuando te encuentres…   y de repente te sorprende la vida  y  te das cuenta que tenes  que ser como sos, exactamente como sos vos, único.