Desnudando Sensaciones

Aún sin verte me recorres, aún sin oírte me susurras, y así sin estar a mi lado te siento y vibro. Surcas mis pensamientos,  arrullas en  mis oídos,  besas mis secretos, acaricias mis suspiros.

Deseo  navegar tu río,  y caminar  senderos  a tu lado, procurar  tus  brazos  como abrigo  y mi piel  como tu destino. Dejemos  que fluya  el deseo y vuele  como ser alado. Que se enciendan  los besos,  que comulguen  los sentidos.

Busco en mi memoria  esos instantes de pasión y suspiros   busco ese aroma  que guarde en mis recuerdos,  las melodías que las palabras me hicieron escuchar, busco ese momento que fue mi refugio donde solo se paseaba el deseo acelerando los latidos, un lugar en la distancia y en los sentidos...

                                                                                                      ... Son tus manos                    en el horizonte de mi espalda                        coincidiendo con mi piel.                          Se trata de tus labios                          que hacen prisionero                            a besos los míos.                               Es tu aliento                            avanzando suave                         y cálido en mi cuello.                               Son tus horas                               en mi tiempo                         momentos inacabables                        de esta pasión encendida.

Abro la puerta de mis pensamientos  y remuevo emociones vividas, con osadía avivo los personajes  de mis recuerdos,  viven en mi mente como destellos de luz  que iluminan cada escena, intrépidos recobran la magia  de cada momento; y mi propia vida se abalanza sobre mi como una tempestad, instantes que me estremecen  y arrebatan los sentidos, sensaciones que se adueñan de mi  y de su voluntad...

Mi cuerpo espera tus caricias, mis manos desean tu piel, mis labios claman por tu boca, que embriaga mis sentidos,mi ser.  Y envuelta con el velo del deseo te robo suspiros y humedades, te siento, vibro, me buscas,  ardo en tu acecho y avivo el fuego. Se aceleran los latidos, se sofocan los espasmos, me pierdo en tus delirios. Y  bebiéndonos las ansias   se funden nuestros  cuerpos, y se repite el sortilegio elevándonos al cielo.     

Paseo la mirada lentamente por tu rostro por los bordes del desencanto, me detengo en tus ojos descubriendo la avidez de la soledad, y recorro  lo  oculto de tus pensamientos los que anhelas olvidar. Quiero  apresar las sombras que te cubren y ser el silencio que te acaricie  y la luz que te pueda abrazar.