Tan solo son
necesarias dos palabras
para pronunciarlo.
Decirlas es acariciar el corazón
y deleitar el alma...
Palabras que suenan como melodía divina
que cautiva.
para pronunciarlo.
Decirlas es acariciar el corazón
y deleitar el alma...
Palabras que suenan como melodía divina
que cautiva.
Un instante
luminoso capaz de disipar
las sombras de la vida...
las sombras de la vida...